Generalmente nombrado como Diego Suárez o Xuarez, o Diego Suárez Babiano, tenemos datos concretos de él gracias a su probanza de méritos, realizada a fines de 1592. (1) En ella, Diego presenta información sobre sus padres y abuelo materno, y sobre sus "partes y calidades" personales. Para justificar su petición de merced, alude a la pobreza en que se encuentran sus progenitores debido a "los muchos gastos que han hecho en la conquista y pacificación de aquella tierra", lo que no les permite sustentarlo "en el estado que conforme a la calidad de su persona debiera tener."

En cuanto a su linaje, queda claro y confirmado que Diego es hijo legítimo del capitán Juan Rodríguez Juárez, "conquistador y poblador de estas provincias", y de doña Catalina Garzón, hija del antiguo capitán, ya difunto, Gonzalo Sánchez Garzón, "uno de los primeros descubridores que entraron en esta tierra hasta el Río de la Plata con el capitán Diego de Rojas, a los cuales llamaron los de la Entrada..." Desgraciadamente, el documento no menciona hermanos, ni tíos, ni otros parientes. Es importante notar que sus padres están vivos al tiempo de la probanza (dic. 1592 - ene. 1593).

Dentro de las habilidades más valiosas que Diego ofrece para lograr una merced se cuenta su capacidad lingüística: por ser nacido y criado en la provincia, sabe la lengua de los naturales del lugar, además de dominar el quechua, que sin duda perfeccionó cuando estuvo cursando estudios en Perú. Uno de los testigos declara al respecto: "...de ordinario trata e comunica el dicho Diego Xuarez con él, y le ve hablar muy espedita y elegantemente así la lengua general del Perú, que llaman quichua, que se habla en el Cuzco, la cual sabe este testigo, como la lengua de los indios naturales desta tierra, con las cuales lenguas puede aprovechar mucho a los naturales por haber muy pocos sacerdotes en esta tierra o ninguno que sepan la lengua de los naturales de ella, por ser tan dificultosa como es..."

En 1592, Diego era clérigo, Presbítero y Visitador General del Obispado de Tucumán: no sabemos si, a pesar de la certificación y aprobación dada por el Gobernador Juan Ramírez de Velasco, su probanza resultara en una promoción. Para 1598, Diego había fallecido. Murió bajo testamento, el cual no hemos tenido ocasión de revisar.

Numerosas referencias en la web indican que Diego Suárez era dueño de una pequeña, pero valiosa, biblioteca: un gran logro para aquel tiempo y lugar.